El fútbol en Montevideo tiene un sabor diferente. Cuna de referentes ineludibles. De dar balonazos en la pared de casa a pasar a por Estudiantes de la Unión, Exploradores Artigas, 7 Estrellas y Carabelas.
Fue en 2011 cuando fiché por el Club Atlético Peñarol. En 2013 empecé a saber qué era saborear el éxito cuando conseguí mi primer título con las inferiores y poco a poco fui progresando hasta llegar al primer equipo. Un camino que nunca se hace sólo y para el que no existen suficientes palabras de agradecimiento.
El 23 de julio de 2015, con el dorsal 16, cumplí mi primer sueño: debutar en Primera División. Fue en el estadio Atilio Paiva de Rivera. Todo el esfuerzo de mi familia se vio recompensado con un día que nunca olvidaré.